“L’amargor immensa que afligeix a Ucraïna en aquests moments és aterridora. No coneixem, d´entre les nacionalitats actualment oprimides, ni una sola que puga comparar-se en desventura a la ucraïnesa.” Con estas palabras iniciaba el presidente del Instituto 9 de Mayo A.Yakubuv-Trembach la mesa redonda “¿Es posible llevar a Putin ante la Corte Penal Internacional?, organizada conjuntamente por Fundación por la Justicia, el ICAV y el Instituto 9 de Mayo, el pasado 9 de marzo.
“Este fragmento corresponde al diario Acció de 1934, cuando ya en Valencia se hablaba de la suerte del pueblo ucranio en referencia a Stalin. Pero estas palabras bien podrán referirse a la situación vivida en Ucrania estas dos últimas semanas”. “Hemos perdido el foco de la intencionalidad”, recalcaba, en referencia a la terrible noticia del día del bombardeo al hospital infantil de Mariúpol durante un alto el fuego para evacuar a civiles, y que de momento deja 17 personas heridas, entre ellas mujeres embarazadas, niños y personal sanitario. “Estamos ante un crimen de guerra, sin lugar a dudas”. “¿Con qué intención se están lanzando misiles a hospitales o colegios cuando los primeros dos días solo se lanzaban contra objetivos estratégicos? ¿Qué ha cambiado? La hipótesis es que lo que se está intentando, con ataques intencionados contra la población civil, es presionar al jefe del Estado para que pida, por todos los medios, el alto el fuego como un mal menor al desangramiento del país. No deberíamos tolerar la impunidad”, concluía.
Vídeo completo del acto en el que participaron, además del presidente del i9M, los Catedráticos en Derecho Internacional y Penal, Jorge Cardona y Javier Boix, el patrono de Fundación por la Justicia Luis Miguel Romero Villafranca, así como la decana del ICAV Auxiliadora Borja y la presidenta de la Sección de Derecho de la Unión Europea e Internacional del ICAV Arantxa Geijo Jiménez:
El delito de lesa humanidad consiste en un ataque generalizado o sistemático contra la población civil o contra una parte de ella, cosa que ha quedado probado, a la vista de los bombardeos de los edificios de civiles.
El segundo, el de crímenes de guerra, definido por el Derecho internacional y la Convención de Ginebra, se refiere a las infracciones graves del Derecho Internacional Humanitario que se cometen durante un conflicto armado.
Y de forma específica, el artículo 8 bis del Estatuto de Roma del TPI, un delito de agresión. Este artículo conforma un catálogo amplio en el que las tropas rusas, a la vista de los acontecimientos, encajan como un guante en una mano. Va desde «Atacar o bombardear, por cualquier medio, ciudades, aldeas, viviendas o edificios que no estén defendidos y que no sean objetivos militares», «La destrucción y la apropiación de bienes, no justificadas por necesidades militares, y efectuadas a gran escala, ilícita y arbitrariamente», «El hecho de causar deliberadamente grandes sufrimientos o de atentar gravemente contra la integridad física o la salud», «Dirigir intencionalmente ataques contra bienes civiles, es decir, bienes que no son objetivos militares», y así hasta 51 crímenes de guerra.